Para ir sólo tienes que estar la primera luna llena de agosto ante el lago de las libélulas, donde se abrirá una pequeña puerta...
¡¡Llegarás a una mágica y desconocida tierra donde podrás disfrutar de todas aquellas maravillosas sensaciones que fuiste perdiendo mientras dejabas de ser un niño para convertirte en un adulto aburrido y responsable!!
Tendrás tiempo para disfrutar de ese mundo de fantasia e ilusiones retrobadas mientras los gusanos estén en época de alimentarse...
¡Recuerda! ¡Sólo mientras sigan siendo gusanos y no se hayan transformado en mariposas! Entonces ya seria demasiado tarde y quedarias encerrado en ese mundo...
Para regresar sólo tienes que seguir el camino de mariquitas que te conducirá de nuevo al lago en el que se volverá a abrir la pequeña puerta...
¡Te puedo asegurar que la experiencia se te quedará grabada por siempre en la memoria!
¡¡¡FELICIDADES VANE!!!
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